CARA DE LEVANTE
La Ensenada de la Galeras, actualmente conocida como la Playa de Marina del Este, es una pequeña bahía formada por La Punta del Vapor a levante y la emblemática Punta de la Mona al Sur-suroeste.
El dibujo que esta montaña describe al penetrar en el mar protege esta zona de los frecuentes ponientes y lebeches del Mar de Alborán.
Esta ensenada nos abre un abanico que abarca hasta 5 inmersiones diferentes, dada la extraordinaria riqueza de sus fondos; no sólo de sus acantilados, sino también de los sustratos de arena gruesa, fina, limo y de cascajo de alga calcárea que nos sorprenden con su variada biodiversidad.
PUNTA DEL VAPOR
En la esquina de Levante de la playa de Marina del Este, las estribaciones de la montaña penetran en el mar formando unos acantilados de gran belleza.
A pocos metros de la playa tenemos ya 5-6 metros de profundidad. Aquí nos encontramos con un roqueo donde nos reciben fredis, doncellas, tordos, vaquetas, gobios y blénidos; y en los meses de verano y otoño, pequeños meros y abadejos.
Avanzamos con la pared a la izquierda, rumbo sur. La interfase piedra-arena está a 7 metros de profundidad. Si buscamos con paciencia entre las pequeñas piedras, podemos encontrar lindos chafarrocas, muy apreciados por los fotógrafos submarinos.
Siguiendo en la misma dirección alcanzamos rápidamente los 14 metros de profundidad. Aquí nos sorprenden grandes piedras de desprendimiento decoradas por multitud de espirógrafos.
También se forman oquedades y cavernas donde, a partir de Marzo es frecuente encontrar puestas de calamar, y con suerte, ejemplares de estos cefalópodos en pleno cortejo.
Un poco más adelante llagamos a la profundidad máxima de esta inmersión, 18 metros. Seguimos avanzando con la pared a la izquierda; el rumbo gira al estenordeste y hay 2 grandes piedras un poco separadas de la pared. A partir de aquí la profundidad va disminuyendo poco a poco hasta llegar a los 14 metros.
El fondo de arena da paso a un rico cascajo de alga calcárea con gran número de ceriantus, rubios, golondrinas, urtas , y con muchas suerte, algún San Pedro.
Punto medio de la inmersión
Nos acercamos a la pared y damos la vuelta, avanzando ahora con el perfil a la derecha. Navegamos sobrevolando las grandes piedras, rodeados de castañuelas, bancos de bogas y cardúmenes de morralla.
En las grietas y oquedades son frecuentes los pulpos y numerosos y variados los serránidos.
También avistamos grupos de mojarras, sargos y bancos de salemas.
La pared está ricamente tapizada de coral naranja, anémonas incrustantes, esponjas, ascidias,… y gran cantidad y variedad de nudibranquios.
En resumen, una bonita inmersión, donde podemos avistar incluso de día, ejemplares del pulpo “Octopus macropus”; vestido de rojo con lunares blancos; y con suerte, algún caballito de mar con su cola enroscada a un espirógrafo.
Fotografías de:
Rafael Fernández
Marcos González (Boychi)
Celia García
http://litoraldegranada.ugr.es/
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